INTRODUCCION
Los metales pesados son
potencialmente contaminantes devastadores ya que contaminan el aire, el agua y
la tierra utilizados por las plantas y los demás
eslabones de las cadenas tróficas. Sus efectos en las plantas incluyen: necrosis en las puntas de las hojas e inhibición del crecimiento de las raíces, junto con muchas fatalidades en muchas especias de plantas incapaces de tolerar estos metales. Los sustratos contaminados suelen ser producto del trabajo minero, polución, industria de fundición y chapado, deposito de origen atmosférico de incineradores y tubos de escape de vehículos, uso de
eslabones de las cadenas tróficas. Sus efectos en las plantas incluyen: necrosis en las puntas de las hojas e inhibición del crecimiento de las raíces, junto con muchas fatalidades en muchas especias de plantas incapaces de tolerar estos metales. Los sustratos contaminados suelen ser producto del trabajo minero, polución, industria de fundición y chapado, deposito de origen atmosférico de incineradores y tubos de escape de vehículos, uso de
fertilizantes y pesticidas, y el depósito de lodos y barros residuales.
Más a menudo los metales pesados son considerados
como venenos para el hombre ya
que afectan la salud del ser humano, algunos de estos metales son: el plomo, el
mercurio, el arsénico y el cadmio. Otros como el cobre, el zinc, el cromo sin
embargo son necesarios para el organismo en pequeñas cantidades, pero pueden
volverse tóxicos a dosis más importantes.
OBJETIVOS:
1.2.1 OBJETIVO GENERAL
Identificar la influencia de los metales
pesados sobre la salud, ambiente y calidad de vida.
1.2.2
OBJETIVOS
ESPECIFICOS
Ø Determinar
las diferentes enfermedades causadas por los metales pesados en el ser humano.
Ø Indagar
sobre la contaminación causada por los metales pesados en el medio ambiente.
Ø Plantear
una serie de recomendaciones para evitar la contaminación ambiental y las
enfermedades en los seres humanos provocadas por los metales pesados.
JUSTIFICACION
Se habla mucho de los metales
pesados, sin indicarse sin embargo, qué son, y específicamente, el cómo y por
qué son peligrosos. Se denomina metales pesados a aquellos elementos químicos
que poseen un peso atómico comprendido entre 63.55 (Cu) y 200.59 (Hg), y que
presentan un peso específico superior a 4 (g cm-3). Cabe destacar que en esta
categoría entran prácticamente todos los elementos metálicos de interés
económico, por tanto, de interés minero.
Lo que hace tóxicos a los
metales pesados no son en general sus características esenciales, sino las
concentraciones en las que pueden presentarse, y casi más importante aun, el
tipo de especie que forman en un determinado medio. Cabe recordar que los seres vivos necesitan en pequeñas
concentraciones a muchos de éstos elementos para funcionar adecuadamente. Uno
de estos elementos son: el cobalto, cobre, hierro, manganeso, molibdeno,
vanadio, estroncio, y zinc. El caso del hierro es notable entre éstos, siendo
vital para la formación de hemoglobina.
Hay algunos
metales pesados que son altamente tóxicos para la salud del ser humano, debido
a la acumulación en grandes cantidades de estos contaminantes en el organismo,
causando varias enfermedades que pueden causar la muerte al ser humano, como
por ejemplo el cáncer, irritación de la piel, dolores de cabeza, dolores
abdominales, dermatitis entre otras. Estos metales también causan daño al medio
ambiente contaminando los ríos, las aguas subterráneas, muerte de la vegetación,
los animales y todos los organismos vivos.
1) Metales pesados
Metales
pesados son aquellos cuya densidad es por lo menos cinco veces mayor que la del
agua. Tienen
aplicación directa en numerosos procesos de producción de bienes y servicios.
Los más importantes son:
Arsénico
(As), Cadmio (Cd), Cobalto (Co), Cromo (Cr), Cobre (Cu), Mercurio (Hg), Níquel
(Ni), Plomo (Pb), Estaño (Sn) y Cinc (Zn).
Metales tóxicos
son aquellos cuya concentración en el ambiente puede causar daños en la salud
de las personas. Los términos metales pesados y metales tóxicos se usan como
sinónimos pero sólo algunos de ellos pertenecen a ambos grupos.
Algunos
metales son indispensables en bajas concentraciones, ya que forman parte de
sistemas enzimáticos, como el cobalto, zinc, molibdeno, o como el hierro que
forma parte de la hemoglobina. Su ausencia causa enfermedades, su exceso
intoxicaciones.
El
desarrollo tecnológico, el consumo masivo e indiscriminado y la producción de
desechos principalmente urbanos, ha provocado la presencia de muchos metales en
cantidades importantes en el ambiente, provocando numerosos efectos sobre la
salud y el equilibrio de los ecosistemas. Se
incorporan con los alimentos o como partículas que se respiran y se van
acumulando en el organismo, hasta llegar a límites de toxicidad. Si la
incorporación es lenta se producen intoxicaciones crónicas, que dañan los
tejidos u órganos en los que se acumulan.
Durante
muchos años se usaba el óxido de plomo como pigmento blanco en las pinturas
(hoy reemplazado por óxido de titanio) y en muchos países se sigue usando el
tetraetil plomo como aditivo de las naftas. Durante la combustión de éstas, las
partículas del metal pasan al aire y quedan en el polvo de los caminos. Se usa
en soldaduras y como cobertura maleable de algunas pilas, y como elementos en
las baterías de los autos.
El mercurio se usa puro o en forma de amalgamas. Su
uso en la medicina dental y en algunas pilas es frecuente. El cadmio se usa en
diversas aleaciones y también en pilas.
2)
Influencia
de los metales pesados sobre la salud, el ambiente y la calidad de vida.
- Influencia
sobre la salud.
Los organismos vivos requieren diferentes cantidades de "metales
pesados. Hierro, cobalto, cobre, manganeso, molibdeno, y zinc son requeridos por los humanos. Excesivas cantidades
pueden dañar nuestro organismo. Otros metales pesados como el mercurio, plutonio, y plomo son metales tóxicos que no tienen un efecto vital o beneficioso para el
organismo, y su acumulación en el tiempo y en el cuerpo puede causar serias
enfermedades. Como por ejemplo:
MERCURIO: La
exposición al nivel local del Mercurio ocasiona irritación de la piel, mucosa y
es sensibilizante de la piel. La exposición generalizada al Mercurio en casos
de intoxicaciones agudas fuertes, produce una intensa irritación en las vías
respiratorias, es productor de bronquitis, neumonías, bronqueolitis, etc. En
intoxicaciones crónicas y a dosis bajas produce debilidad, perdida de peso,
diarrea, inflamación de encías, fatiga, sabor metálico, insomnio, indigestión,
etc. En intoxicaciones crónicas y a dosis altas produce: irritabilidad,
alucinaciones, llanto, excitabilidad, depresiones, tristeza, psicosis, Crisis.
En casos de exposición a altas dosis en forma oral, colapsa el aparato
digestivo, siendo mortal en horas.
CADMIO: Las fuentes más comunes son las pilas, -qué también contienen Mercurio-, los pigmentos para pinturas, los barnices y las cañerías de PVC. Este metal es sumamente tóxico, además de cancerígeno. En madres expuestas al Cadmio produce serias afecciones con lesiones para el embarazo, presencia de proteína en la orina, etc.
PLOMO: Síntomas precoces: fatiga, dolores de cabeza, dolores óseos, dolores abdominales, trastornos del sueño, dolores musculares, impotencia, trastornos de conducta, etc. Síntomas avanzados: anemia, cólicos intestinales, nauseas y vómitos, enfermedad renal, impotencia sexual, delirio, esterilidad, daños al feto, hipertensión arterial, estreñimiento agudo, afectación de los nervios, enfermedad o sea, problemas de cáncer y MUERTE...
CROMO: Afecciones locales: sobre la piel causan dermatitis, sensibilización de la piel, es irritante de la piel y mucosas Afecciones generales: produce tos, bronquitis crónica, ulceraciones del tabique nasal y piel, dolores respiratorios y de cabeza, hemorragia nasal, dermatitis, etc.
CADMIO: Las fuentes más comunes son las pilas, -qué también contienen Mercurio-, los pigmentos para pinturas, los barnices y las cañerías de PVC. Este metal es sumamente tóxico, además de cancerígeno. En madres expuestas al Cadmio produce serias afecciones con lesiones para el embarazo, presencia de proteína en la orina, etc.
PLOMO: Síntomas precoces: fatiga, dolores de cabeza, dolores óseos, dolores abdominales, trastornos del sueño, dolores musculares, impotencia, trastornos de conducta, etc. Síntomas avanzados: anemia, cólicos intestinales, nauseas y vómitos, enfermedad renal, impotencia sexual, delirio, esterilidad, daños al feto, hipertensión arterial, estreñimiento agudo, afectación de los nervios, enfermedad o sea, problemas de cáncer y MUERTE...
CROMO: Afecciones locales: sobre la piel causan dermatitis, sensibilización de la piel, es irritante de la piel y mucosas Afecciones generales: produce tos, bronquitis crónica, ulceraciones del tabique nasal y piel, dolores respiratorios y de cabeza, hemorragia nasal, dermatitis, etc.
Zinc,
Manganeso, Cobre, Bismuto, Plata Y Níquel: son también sustancias tóxicas, que
producen de las más diversas alteraciones a la salud humana.
Bronquitis;
cáncer de esófago, laringe, pulmón y vejiga; hepatotoxicidad; enfermedades
vasculares
Berilio (Be)
Irritación de las membranas mucosas y de la piel; cáncer de pulmón.
Irritación de las membranas mucosas y de la piel; cáncer de pulmón.
-
Influencia sobre el ambiente y la calidad de vida.
Se ha demostrado científicamente que,
además de causar algunos de los problemas ambientales más graves, la exposición
a metales pesados en determinadas circunstancias es la causa de la degradación
y muerte de vegetación, ríos, animales.
De
los 106 elementos conocidos por el hombre, 84 son metales, por lo que no es de
extrañar que las posibilidades de contaminación metálica en el ambiente sean
numerosas. Hay que tener presente que los metales son materias naturales que
(desde la edad de hierro) han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo
de las civilizaciones. El problema surge cuando prolifera su uso industrial. Y
su empleo creciente en la vida cotidiana termina por afectar a la salud. De
hecho, el crecimiento demográfico en zonas urbanas y la rápida
industrialización han provocado serios problemas de contaminación y deterioro
del ambiente, sobre todo, en los países en vías de desarrollo.
La
actividad industrial y minera arroja al ambiente metales tóxicos como plomo,
mercurio, cadmio, arsénico y cromo, muy dañinos para la salud humana y para la
mayoría de formas de vida. Además, los metales originados en las fuentes de
emisión generadas por el hombre (antropogénicas), incluyendo la combustión de
nafta con plomo, se encuentran en la atmósfera como material suspendido que
respiramos. Por otro lado, las aguas residuales no tratadas, provenientes de
minas y fábricas, llegan a los ríos, mientras los desechos contaminan las aguas
subterráneas. Cuando se abandonan metales tóxicos en el ambiente, contaminan el
suelo y se acumulan en las plantas y los tejidos orgánicos.
La
peligrosidad de los metales pesados es mayor al no ser química ni
biológicamente degradables. Una vez emitidos, pueden permanecer en el ambiente
durante cientos de años. Además, su concentración en los seres vivos aumenta a
medida que son ingeridos por otros, por lo que la ingesta de plantas o animales
contaminados puede provocar síntomas de intoxicación.
A medida que pasan los años se ha ido
aumentando la exposición del hombre a contaminantes metálicos introducidos en
su medio ambiente por la producción industrial. El problema esencial que
plantean los metales pesados es el de que muchos de ellos se han utilizado
durante siglos y son fundamentales para industria importantes, pero pueden
perjudicar la salud humana y transformar el equilibrio de los sistemas
ambientales si se permite que alcancen concentraciones excesivas en el agua,
suelo y aire. Existen tres tipos principales de fuentes de emisión de metales
en el medio ambiente. El más evidente es el proceso de extracción y
purificación: minería, fundición y refinación. El segundo, menos conocido, es
la emisión de metales al quemarse combustibles fósiles como: el carbón. Tales
combustibles contienen cadmio, plomo, mercurio, níquel, vanadio, cromo y cobre.
La tercera fuente, la más diversa, es la producción y utilización de productos
industriales que contienen metales, que aumenta al descubrirse nuevas
tecnología y aplicaciones. Los metales siguen muchas vías y ciclos en el medio
ambiente, y algunos de ellos experimentan transformaciones. Algunas plantas y
animales invertebrados acumulan metales hasta niveles potencialmente tóxicos.
Cuando se formulan juicios sobre la inocuidad de una determinada descarga con
contenido metálico en el medio ambiente, es preciso considerar la
posibilidad de que se produzca tal acumulación y transformación.
CONCLUSION
En la actualidad los riesgos a la salud por
problemas ambientales son cada vez mayores y con una característica distintiva,
pues no son simplemente un resultado de exposiciones localizadas de formas
tradicionales, sino que constituyen el resultado de presiones más amplias sobre
los ecosistemas.
Las consecuencias de la despreocupada forma
de desarrollo de la industria química se están comenzando a evidenciar,
indicando que las sustancias químicas están alcanzando todos los lugares del
planeta y que los seres vivos las están acumulando en sus organismos. Por otro
lado, los efectos de esta contaminación ambiental y bioacumulación parecen
estar poniendo en grave peligro la salud a nivel global. Muchas de las
sustancias químicas que contaminan nuestro cuerpo son tóxicas, también tienen efectos negativos para otros
seres vivos.
Muchos de los productos que usamos contienen
metales pesados. Los metales pesados están en los alimentos que comemos, el
agua que bebemos, y el aire que respiramos. Necesitamos ingerir sólo unos
cuantos metales pesados incluyendo zinc, cobre, cobalto, manganeso, molibdeno,
vanadio y estroncio. Estos metales pesados, que son buenos, se vuelven tóxicos
cuando la cantidad es muy elevada (una cantidad muy poca termina siendo
demasiado). Además, ingerimos más de veinte metales pesados que no son
esenciales para nuestro funcionamiento saludable
RECOMENDACIONES
- Medidas para reducir su
existencia Comprar pilas recargables, de esa manera se produce una gran
reducción en el volumen de residuos a desechar, puesto que cada vez que se
recarga la pila se evita tirar a la basura una unidad.
- Otra alternativa es optar
por las pilas alcalinas con mínimo de mercurio y preferentemente opciones de
las que se puede hacer uso. Dejar de utilizar gasolina con plomo. Con esta
medida intentará reducir la presencia de partículas de metales pesados en el
ambiente.
- Ingerir
una dosis adecuada de metales pesados sin exceder su consumo, ya que en altas
cantidades es toxico para el organismo y puede causar serias enfermedades hasta
la muerte.
-
Reducir el uso de metales pesados en la explotación minera, para reducir el
índice de contaminación que esta actividad provoca al medio ambiente, causando
una gran contaminación en los ríos y aguas subterráneas, que luego son
ingeridas por los seres humanos, animales y absorbidas por las plantas causando
enfermedades y la muerte de la vegetación.
BIBLIOGRAFIA
INTERNET:
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